Actualitzo després de molt de temps, però simplement perque m'agradaria enganxar aquí també una crítica política que he escrit jo mateix. Està en castellà i no em prendré la molèstia de traduir-ho, així que gràcies per la vostra comprensió.
Pocas cosas en la política hay que no se acaben corrompiendo o perdiendo la honestidad. De todos modos, hay muchas maneras de hacer las cosas, y en ciertos casos -como el que nos ocupa- rozan niveles de resentimiento que hacen tambalear el código ético de la "democracia".
El Partido Popular, desde que perdiera las elecciones en el año 2004, ha usado una política destructiva y aislada, negándose en no pocas ocasiones a admitir la información objetiva y real.
Comencemos por la base. El cambio radical que sufrió la actitud política del PP tuvo su inicio con la marcha de José María Aznar y la llegada a la presidencia del partido de Mariano Rajoy. En mi opinión, Rajoy no ha hecho más que reactivar y fomentar el espíritu gratuitamente crítico del que ahora hace gala el partido más representativo de la derecha española.
Mariano Rajoy, uno de los artífices del declive de la derecha española
Esta forma de actuar tan alejada de los principios de la derecha centrista no ha hecho sino alejar al PP de ese estándar en el que se habían mantenido desde su reforma, en 1989.
El espíritu crítico de Rajoy, junto con las polémicas facetas de personas como Ángel Acebes o Eduardo Zaplana, han catapultado al PP a la derecha casi radical, sumido en una marea de polémicas, críticas y caldeo de ambiente.
Y lo más triste es que esa actitud tan resentida contra el Gobierno -al cual no ayudan, sino que critican fuertemente y exigen- no se reduce, sino todo lo contrario. No hay día en que el periódico no detalle una crítica lanzada por los populares, con la consecuente actitud semi-pasiva del Gobierno.
Además, ha habido la mala suerte de contar con un actual PSOE que deja mucho que desear, al cual le falta oxígeno, garra y autoridad. El PP, un partido que podría ayudar y suplir estas carencias de las que el Gobierno peca, tiene una actitud completamente adversa y pesimista.
Nunca había visto en España una oposición tan perversa e interesada, que exige y quiere que se cumpla su voluntad, bajo amenaza de boicot u otros medios para salirse con la suya.
Además, el PP actual tiene la poquísima sensibilidad de utilizar las víctimas del terrorismo como herramienta para sus fines políticos, lo cual es una violación en toda regla de los mínimos principios éticos de los que debe de gozar una democracia.
No contentos con todo eso, el partido en cuestión ha aprovechado los casos delicados como el asunto De Juana Chaos para hacer panfleto político y pedir el voto fuera de campaña o precampaña electoral, lo cual debería haber sido prohibido terminantemente por el Gobierno, pero no ha ocurrido de ese modo, desgraciadamente.
Y podría seguir escribiendo aún más sobre un tema que me disgusta bastante. Y es que el panorama político actual de España es auténticamente deplorable, con un Gobierno sin fuerza y una oposición que busca y practica el debilitamiento de ése, con el único objetivo de acumular votos y tener una legislatura asegurada en el futuro próximo.
No hace falta que hable de la indignante pasividad que muestran el resto de asociaciones políticas nacionales ante esta realidad. Pero lo cierto es que así es.
Señor Rajoy, deje de dinamitar los principios de la derecha. Hará usted un favor a la nación.
Atentamente, Snake.
Ens veiem un altre dia, gent!
P'tó
